Archidiócesis de Sevilla

El día 14 de junio del 2013 El Papa Francisco recibió una visita muy sevillana. El obispo de Humauca (Argentina), el claretiano de Sevilla Pedro Olmedo, que conoció al Santo Padre en Argentina, asistió a un encuentro con toda su familia en el Vaticano.?

 

Ese mismo día me encontraba con ellos en los alrededores de San Pedro y pude ser testigo de la felicidad que irradiaban los 115 “Olmedo” desplazados desde Sevilla para esta visita tan especial. Los caballeros enchaquetados, incluso los más pequeños, y las mujeres de un protocolario negro, se iban reuniendo en la columnata de Bernini que abraza la plaza vaticana, portando en bolsos y bolsillos, eso si, las medallas de sus hermandades del Gran Poder, el Rocío de Sevilla, y otras muchas, para que se las bendijera Francisco. 

 

Preguntando después del encuentro a uno de los Olmedo de la nueva generación, José María, mostraba su entusiasmo:

 

– Mi vivencia ha sido inolvidable, pues tuve la ocasión única de entablar conversación con el Santo Padre. Tanto mi familia como yo, quedamos sorprendidos por la naturalidad de Su Santidad y su cercanía con  jóvenes y mayores.

 

También quiso explicar como se desarrolló la visita, destacando la sencillez en la que se desarrolló el acto:

 

– Después de una breve introducción por parte de, nuestro tío, el  obispo Pedro Olmedo, el Papa abrió un diálogo con todos para atender a cualquier pregunta que quisiéramos hacerle. Ante los problemas actuales de esta sociedad, en la cual solo manda el dinero, le pregunté cómo podíamos nosotros hacer compatible en nuestra vida la necesidad de contar con  dinero y a la vez tener presentes los valores cristianos inculcados por nuestra familia. Su Santidad respondió que lo primero es la persona y que no podíamos acumular en exceso,  pues eso acababa con la actitud firme de un cristiano.?

 

El Papa Francisco destacó también la perseverancia como manera de no abandonar las cosas cuando acecha la rutina y el aburrimiento, tanto en el matrimonio, como en la vocación, la fe e incluso en  la amistad.?Preguntado sobre la cercanía del Papa, de la que todo el mundo habla, José María respondió:

 

– La atención de Su Santidad a cada uno de los 115 que acudimos a Roma se hizo latente cuando saludó uno a uno a todos lo allí presentes,  pidiéndonos que rezásemos por Él y agradeciéndonos la visita.?Esta experiencia- continua- quedará presente  en nuestras vidas, pues tenemos la certeza de que el Papa hace y hará un bien muy importante para nuestra Iglesia,  marcada por su ejemplo de fe y de vida.?

 

Como punto y final a esta entrevista, nuestro improvisado portavoz de la familia Olmedo añadió:

 

– No quiero despedirme sin antes agradecer a Pedro Olmedo la oportunidad que nos ha dado a la familia de esta ocasión, así como dar las gracias a Dios por poner a una gran persona al frente de la Iglesia.

 

Estos detalles de cercanía y sencillez están marcando la agenda del nuevo Pontífice, lo que a la larga dará mucho fruto pastoral. Se hace evidente que la Nueva Evangelización que no se libra solo en grandes proyectos sino que depende en muchas ocasiones de gestos como este encuentro familiar.