Antonio Jesús R. Báez, predicador de la Novena a la Virgen de los Reyes 2020: “Ésta es una devoción que fundamenta la espiritualidad sevillana”
Predicar la Novena a la Virgen de los Reyes es todo un honor para el sacerdote escogido, pero también una gran responsabilidad, no en vano, se trata de una devoción siete veces centenaria, muy arraigada en nuestra Archidiócesis.
Bien lo sabe Antonio Jesús Rguez. Báez, párroco de la Asunción de Osuna, vicario de la zona sur y predicador de la Novena de este año, que confiesa que el pasado 6 de agosto –primer día de la Novena- sintió un “gran respeto y responsabilidad porque hay muchos fieles esperando unas palabras cercanas de la Virgen. Pero aquello pasa, y el ambiente de devoción y piedad te ayuda a caminar”.
Su relación con la Virgen –comenta- comenzó en su pueblo natal, Esquivel (pedanía de Alcalá del Río), a través de la advocación del Carmen. Más tarde, ya en el Seminario Metropolitano, se consagró a la Virgen de los Reyes en una sabatina, junto a otros seminaristas. “Es ahí cuando empiezo a conocer mejor a la patrona y esta devoción, acompañándola cada 15 de agosto por las calles de Sevilla”. Una tradición que tuvo que abandonar cuando fue nombrado párroco de Ntra. Sra. de la Asunción (primero en Écija y actualmente en Osuna), “ya que el 15 de agosto coincidía con la celebración del día de mi parroquia”. Este año, sin embargo, dada la cancelación de la procesión de la Virgen de los Reyes y el adelanto de la Misa Pontifical, Rguez. Báez podrá celebrar la Eucaristía en la Catedral con la patrona antes de regresar a Osuna. Un acontecimiento que describe como “el corazón del verano, que da impulso al nuevo curso pastoral”.
“La Virgen sigue cerca”
Según el vicario de la zona sur, de esta Novena atípica (aforo reducido, obligatoriedad de usar mascarillas, retransmisión vía streaming por el canal de Youtube de la Seo…) destaca “el recogimiento y el silencio de los fieles, así como la cantidad de personas que se acercan al sacramento de la Reconciliación”. No le sorprende, porque asegura que la devoción a Ntra. Sra. de los Reyes “fundamenta la espiritualidad cristiana de Sevilla”. Por otro lado, como aspectos prácticos, agradece la organización del Cabildo y de forma significativa la labor de Luis Rueda, prefecto de Liturgia de la Catedral, “que consigue que la celebración sea muy ágil”.
En cuanto a la preparación de la Novena, Rodríguez Báez explica que ha estado leyendo mucho y se ha inspirado tanto en las Orientaciones Pastorales como en las “distintas necesidades que percibo en la Diócesis, porque en la predicación intento tratar temas que repercutan en nuestra vida como cristianos”.
De este modo, durante los últimos días, hemos podido oírle reflexionar sobre la santidad y la humildad, la fortaleza de la fe, el testimonio de caridad, la misericordia desde el perdón y el amor, los jóvenes o la familia en la Iglesia y la importancia de una comunidad cristiana. Mañana, último día de la Novena, se referirá al dogma de la Asunción de la Virgen, en vísperas a la celebración de esta fiesta.
En definitiva, Antonio Jesús Rguez. Báez invita a los fieles devotos de la Virgen de los Reyes a pedirle a la patrona de Sevilla y de la Archidiócesis “su ayuda e intercesión ante esta pandemia que conlleva tantos problemas laborales y económicos en muchas familias”. Igualmente, recuerda rezar por el Arzobispo hispalense, monseñor Juan José Asenjo, “por sus intenciones y para que la Virgen le dé salud”, y concluye insistiendo en que, aunque este año no habrá procesión y todos los cultos se vean alterados por la situación epidemiológica, “la Virgen sigue cerca, protegiéndonos como patrona”.
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