Archidiócesis de Sevilla

Esta iconografía de San Isidoro y San Fernando es poco común en la Escuela Sevillana. Dos santos íntimamente vinculados con la ciudad de Sevilla: San Isidoro (560-636) fue uno de los grandes arzobispos de esta ciudad, que compuso una enciclopedia, Las Etimologías, que contenía todo el saber de aquel tiempo. San Fernando fue el conquistador de Sevilla en 1248, que buscaba en todas sus acciones la extensión de la gloria de Dios. Es, por tanto, un tema muy natural la unión de estos dos santos, pero que no aparecen frecuentemente juntos en el arte. La iconografía de estos dos santos por separado sí es muy frecuente en Sevilla.

Esta obra, que se conserva en el Arzobispado de Sevilla, expresa este tema tan cercano a esta ciudad: San Isidoro que se aparece a San Fernando cuando está ya cerca de la conquista de ella, y que aparece a la entrada de la tienda de campaña. Durante mucho tiempo fue atribuida esta obra a Valdés Leal (Gestoso, al que siguieron otros). Más tarde se piensa que, por sus rasgos y datos artísticos, no parece atribuible a este pintor (Valdivieso). En cualquier caso es una obra interesante en su tema histórico, que fue pintada en torno a 1670.

La aparición de San Isidoro a San Fernando es, sin duda, un tema muy propio de Sevilla, que une a dos de las figuras más representativas de nuestra historia. La composición, en colores sobrios, expresa el diálogo callado de estas dos figuras que nos manifiestan su fe en el Cristo que, en sus escritos y en sus acciones, quisieron implantar en Sevilla.

Fernando Gª Gutiérrez, S.J.

Delegado diocesano de Patrimonio Artístico