Archidiócesis de Sevilla

El Evangelio de este domingo nos presenta el pasaje de las bodas de Caná, el primer milagro que Jesús, a instancias de su Madre, realiza según nos cuenta el evangelista San Juan. Por ello, nos fijamos en esta pintura que se encuentra en la Capilla de San Hermenegildo de la Catedral de Sevilla, obra atribuida con gran fundamento al pintor flamenco Frans Francken II, hijo y discípulo del pintor del mismo nombre, que nació en Amberes en 1581, ciudad en la que murió en 1642. En la Catedral se conservan tres lienzos más atribuidos a este artista: La cena del rey Baltasar, Salomé con la cabeza de San Juan Bautista y La conversión de San Pablo, que destacan todas ellas por su compleja composición y por la técnica empleada.

Continuando con la tendencia iniciada por el pintor italiano Paolo Veronese, más conocido como el Veronés, en 1562-1563 en su famosa pintura de este mismo tema conservada en el Museo del Louvre, Frans Francken II trata el episodio evangélico de las bodas de Caná como una escena profana, especialmente en la parte central y la zona derecha del cuadro al relegar a la parte izquierda del mismo el milagro de la conversión del agua en vino, y también debido al minucioso tratamiento descriptivo de los detalles particulares como los alimentos, la vajilla o el vestuario de los novios y del resto de  los invitados de la boda, que aparecen vestidos a la moda europea de principios del siglo XVII.

Igualmente, en esta pintura, realizada hacia 1630, llama la atención la estudiada composición con un elevado número de personajes entre invitados y sirvientes; en el centro de la misma destaca la figura de la novia bajo un rico baldaquino presidiendo el banquete nupcial, mientras que Jesús aparece a la izquierda, de pie en actitud de bendecir las tinajas y a su lado, en un humilde segundo plano, María en el momento de decir a los sirvientes “haced lo que Él os diga”, remarcando estas palabras con el gesto de señalar a su Hijo con el dedo.

El Papa Francisco nos dice que esta frase de la Virgen “son sus últimas palabras que nos transmiten los Evangelios: es su herencia que entrega a todos nosotros. También hoy la Virgen nos dice a todos: «Lo que Él os diga —lo que Jesús os diga—, hacedlo». Es la herencia que nos ha dejado”.

Este tema de Las bodas de Caná fue representado por Frans Francken II en varias ocasiones, como las que se encuentran en Toulouse, Berlín o Yale, así como una firmada en Dijon.

Antonio Rodríguez Babío

Delegado diocesano de Patrimonio Cultural