Archidiócesis de Sevilla

1. Ofrecer a quienes sufren los diversos tipos de pobreza comunidades fraternas y solidarias donde integrarse: Impulsar la acogida en comunidades cristianas fraternas, en grupos de vida, es una respuesta integral a las necesidades de muchos, especialmente, de los más pobres.

2. Hacer propias, sostener y participar en las múltiples tareas al servicio de los más pobres

• Agradecer, acompañar y apoyar a tantos fieles que como voluntarios, profesionales cualificados, trabajadores sociales o educadores trabajan al servicio de los más pobres.
• Respaldar y ejercer, como algo que pertenece a su esencia más íntima e intransferible, la actividad caritativa y acción social de la Iglesia (Cáritas, DOMUND, Manos Unidas, Centro diocesano de empleo, Fundación Marcelo Spínola de lucha contra el paro y la Acción conjunta contra el paro).

3. Presencia en las periferias de la pobreza: Son zonas privilegiadas de sus proyectos y del acompañamiento a las Cáritas de las parroquias, potenciando la imaginación de la caridad y ofrecer el mejor cuidado pastoral.

4. Presencia en las organizaciones sociales y asistenciales:  Animar a participar a los miembros de nuestras comunidades en las asociaciones de vecinos, AMPAS, instituciones asistenciales, residencias de ancianos y hospitales.

5. Integrar a los emigrantes: Las comunidades cristianas deben perseverar en su tarea de integrar a los emigrantes, con su identidad cultural y su piedad popular propia, en la nueva evangelización de nuestra ciudad y de nuestros pueblos.

6. No a la cultura de la muerte: Alzar la voz, desde el amor, como señal de identidad cristiana, contra quienes den muerte a seres humanos (asesinato, genocidio, aborto, eutanasia), la esclavitud, los abusos sexuales, la xenofobia y la discriminación, la mentira y la calumnia, la propaganda engañosa, el tráfico de drogas y el tráfico de armas. Contradecir las opiniones de la cultura dominante, que no nos quedemos solo en su anuncio.

7. Educar para la sobriedad y el respeto a la naturaleza

• En el momento actual y en el año especial de la Laudato Si´, en una perspectiva evangelizadora, a los católicos se nos presenta la necesidad de educar para la sobriedad.
• Dar a conocer a fondo la Doctrina Social de la Iglesia para ponerla en práctica y para que los fieles cristianos tengan criterios de discernimiento para vivir identificados y no disueltos en nuestro contexto socio-cultural. El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia y el nuevo catecismo para los jóvenes DoCat, son instrumentos para ello.

8. Testimoniar la visión del mundo presente a la luz de la esperanza eterna: La fe cristiana nos permite ver el mundo y la vida a la luz de la esperanza en la justicia perfecta y la reconciliación definitiva que esperamos de Dios. En nuestro mundo existe un inmanentismo inmisericorde. Este desea la justicia perfecta y la felicidad plena de inmediato. Así la vida se torna exigente y abrumadora. Solo la esperanza en la justicia y la reconciliación escatológica asociadas a la resurrección de los muertos hace realmente digna de ser vivida la vida en este mundo.

1.  Potenciar la reunión mensual de la Comisión Permanente de la Delegación, como instrumento de coordinación y de acción pastoral.
2. Incrementar la atención a los movimientos, asociaciones, carismas (Movimientos, Asociaciones laicales, Laicos vinculados con la Vida Consagrada – Colegios y Acción Católica). Potenciando la presencia de las actividades del laicado en las vicarias, las redes sociales y la sociedad.
3. Proponer durante el curso pastoral una reunión de los equipos de trabajo de todas las Delegaciones, y seguidamente una reunión de los equipos de trabajo de las Delegaciones integradas en una misma Unidad Pastoral. Análisis y concreción en el seno de la Unidad Pastoral de acciones pastorales conjuntas para el año 2020-2021 a la luz de las conclusiones del Congreso Nacional de Laicos.  Repensar y hacer propuestas de integración sobre la estructura pastoral de la curia diocesana, por objetivos comunes e iniciativas trasversales, así como para el nuevo Plan Pastoral Diocesano.
4. Fortalecer la relación y coordinación entre las delegaciones diocesanas de la unidad pastoral: Catequesis y Formación y otras delegaciones especialmente las relaciones con el impulso del Plan Pastoral Diocesano (Catequesis –Directorio de Iniciación Cristiana y el Itinerario de Formación de Adultos, Medios de Comunicación Social – Redes Sociales, Pastoral Juvenil – fortalecer la relación con los jóvenes de las asociaciones laicales y vinculadas a la vida consagrada, Familia y Vida – colaboración con la formación del laicado, Pastoral Universitaria– Seminario de Estudios Laicales, Hermandades y Cofradías –Itinerario de Formación de Adultos CEE – Seminario de Estudios Laicales , Caritas – proyectos en red, Pastoral Social y Obrera, Educación– Itinerario de Formación Cristiana de Adultos de la CEE, Pastoral de la Salud y Emigración)
5. Potenciar la centralidad de cuatro itinerarios del Congreso Nacional de Laicos en todas nuestras acciones pastorales, desde la fuerza de la sinodalidad y la confianza en el discernimiento como ejes transversales de todas ellas:
   •  Primer Anuncio: Anunciar a Jesucristo, de palabra y de obra, es el fundamento de todas nuestras acciones y proyectos. Insistir en las Orientaciones Pastorales Diocesanas, cuidando la Iniciación Cristiana y primando una catequesis Kerigmática y mistagógica.
   • Acompañamiento: Acompañar a los hombres y mujeres en su concreta realidad y ser acompañados en esta tarea por nuestras comunidades es el modo de realizar el anuncio. Remitir a las Orientaciones Diocesanas, que insisten en fortalecer el tejido comunitario de la Iglesia.
   • Procesos Formativos: Identificarnos con Jesucristo a través de una formación integral y permanente constituye la clave para crecer como creyentes y ser fieles a nuestra vocación. Avanzar en la conversión misionera de los evangelizadores, la formación en comunidades y en la reforma de las estructuras eclesiales.
   • Presencia en la Vida Pública: Contribuir a la realización del bien común y a la defensa de los más vulnerables y, al mismo tiempo, dar testimonio de nuestra fe. Cuidar la dimensión social de la evangelización y la opción por los pobres.

El camino que se propone en la Archidiócesis:

•  En Pentecostés se presentaron las Ideas-fuerza que se suscitaron en el Congreso. La Comisión diocesana del Congreso conjuntamente con los miembros de la Delegación Diocesana que asistió al Congreso, prepararon desde en abril la síntesis de las conclusiones de los cuestionarios diocesanos y las conclusiones del Congreso (ponencia final), por Vicarías Episcopales (Arciprestazgos), Hermandades, Asociaciones y otras realidades pastorales. Esta presentación se realizará y completará en el curso pastoral 2020-2021.
• La Comisión Diocesana para el Congreso -formada por el Vicario para la Nueva Evangelización, el Delegado diocesano de Apostolado Seglar y los Delegados diocesanos de Familia y Vida, Hermandades y Cofradías y de Pastoral de Juventud- ofrecerá el Instrumentum Laboris junto con los contenidos de las ponencias inicial y final, las de los cuatro itinerarios y las diferentes alocuciones y homilías y el Mensaje del Papa Francisco, como ayuda para la concreción del camino del post-congreso en la Archidiócesis.

1. Repensar y seguir apoyando la implantación del itinerario en diversos ámbitos pastorales (Vicarias, Arciprestazgos, Hermandades y Colegios…).
2. Encuentro de seguimiento Vicarias

Servicio de asistencia permanente a los grupos y acompañantes (especial atención en parroquias, colegios, hermandades).

•  Año Laudato Si (mayo 2020 – mayo 2021) convocado por el papa Francisco, colaborar con el grupo de ecología integrar de la Archidiócesis de Sevilla.
•  Foro online – Pueblo de Dios en salida, ofrecer cada quince días -de octubre a junio- una formación abierta y dinámica para laicos con especial incidencia en grupos parroquiales y las personas que acuden a la Santa Misa los domingos, sin vinculación a grupos o comunidades, que se pueden ampliar a otros colectivos. Señas de identidad: participación abierta, sin vinculación y compromiso concreto, pero animando a colaborar en alguna acción pastoral y/o social de la Iglesia diocesana o alguna de sus organizaciones.
•  Seminario de Estudios Laicales “Miguel Mañara” (11ª edición, febrero – mayo 2021) en colaboración con la Facultad de Teología San Isidoro de Sevilla. A demás se celebrarán tres sesiones extraordinarias del seminario una en noviembre de 2020 (el compromiso político), en enero 2021 (laicado y piedad popular) y otra en marzo 2021 (laicado y vida consagrada).
•  Diálogos iglesia y sociedad, y encuentro sobre pensamiento cristiano con intelectuales y profesionales (a modo de atrio de los gentiles, saliendo al encuentro de la cultura y la sociedad, octubre – diciembre 2020 y enero- junio 2021 respectivamente).
•  Dar a conocer a los fundadores o iniciadores de las asociaciones laicales y movimientos eclesiales y sus carismas y realidad.
•  Red creatividad-sociedad: poniendo en común ideas de distintos carismas y realidades eclesiales para conectar e impulsar acciones concretas que contribuyan a generar iniciativas y potenciar en la sociedad civil los valores del Evangelio ( noviembre 2020-junio 2021).
•  Apuesta por impulsar la sección de movimientos y laicado vinculado a la vida consagrada – colegios, con el fin de concretar iniciativas y propuestas en sus respectivos ámbitos.