Archidiócesis de Sevilla

La Capilla Real de Sevilla, una visión a través de los documentos

 

Entre los bienes culturales que atesora la Catedral de Sevilla su Archivo, – desconocido por el gran público -, constituye sin duda una de las piezas claves para comprender y valorar adecuadamente tanto el edificio catedralicio como su devenir histórico. Pero el Archivo de la Catedral de Sevilla no es uno y simple sino que es el conjunto de diversos fondos documentales de todas aquellas instituciones, fundaciones o entidades, vinculadas o creadas en el ámbito de la Catedral de Sevilla.

 

Destacamos entre estos el fondo correspondiente a la Capilla Real, constituido por toda la documentación generada por la institución de los Capellanes Reales desde su origen en el siglo XIII hasta el año 1998, en concreto el día 30 de mayo de dicho año, el entonces  Arzobispo de Sevilla mons. Amigo Vallejo firmó el ´Decreto sobre los Canónigos Capellanes Reales´, que en su art. 2 establece: “los Canónigos Capellanes Reales de San Fernando gozan de idénticos derechos y deberes que los demás Capitulares…. Queda totalmente integrada en el régimen de la catedral, tanto en lo cultural y pastoral como en lo cultural (sic) y administrativo”. De este modo el fondo documental de los Capellanes Reales pasó a incorporarse al Archivo de la Catedral de Sevilla, gestionado desde 1992 por la Institución Colombina.

 

Tradicionalmente se consideraba que la erección de la Capilla Real de Sevilla había sido obra de Fernando III, idea defendida por diferentes historiadores locales, reflejada en obras manuscritas y en publicaciones. En todas ellas se señalaba a Fernando III  como el autor de la institución de Capellanes con prebendas y dignidades, la designación de clérigos para el culto de la Virgen de los Reyes y la división de la Mezquita en dos partes, una para la Capilla Real y otra para la Iglesia-Cabildo Catedral. Pero será su hijo Alfonso X quien dispuso el primer enterramiento paterno y quien determinó un espacio regio en el interior de la catedral mudéjar, datos estos en los que se puede profundizar a través, entre otros, de los documentos del Fondo Histórico Capitular.

 

Sin embargo, no hay constancia documental en el Archivo de la Capilla Real de todo el período que abarca desde el año 1248, año de la conquista de Sevilla por Fernando III hasta 1285,  fecha del primer y más antiguo documento conservado en este fondo, el Privilegio rodado de Sancho IV, de 18 de Enero de 1285, por el cual concede a los clérigos de la Capilla Real de Sevilla todas las iglesias y abadías de su señorío, les exime del pago de tributo por los heredamientos que tuvieren y del pago de tasas de cancillería por los privilegios y cartas que obtuvieren. Es por tanto la primera dotación de la Capilla Real como tal y hasta la fecha el origen de la Institución y con ello, del propio Archivo como conjunto de documentos conservados y vinculados a la propia Capilla como prueba y testimonio de derechos y privilegios, de ahí su importancia. De esto son plenamente conscientes los Capellanes Reales del siglo XVIII  y así lo señalan en sus libros:

 

 “Lo más sagrado y esencial, la posesión más importante y el excudo más sólido de la Comunidad es el Archivo, pues en él, interesando todos sus derechos y la justificación de sus acciones, tiene vinculada la propia subsistencia: Por lo qual ningún cuidado excede a él, que merece el buen orden y conservación de sus papeles y documentos  […]”  .

 

Historia de la Capilla Real

 

La historia de la Capilla Real se extiende por tanto desde 1285 hasta 1998 y a ella nos acercamos a través del fondo documental que ha sido clasificado y descrito recientemente, constituido en la actualidad por 103 cajas con documentos y 74 libros, entre los que destacan las concesiones y confirmaciones de privilegios reales, los ordenamientos y constituciones que han ido recibiendo, desde el que hicieran los propios miembros de la Capilla en 1392, las constituciones de Felipe II en 1594 o los estatutos dados por Isabel II, los 199 expedientes de Limpieza de Sangre de gran interés para conocer a los miembros del Cabildo de Capellanes, la completa serie de  libros de Actas Capitulares en los que se van reseñando todos los acuerdos tomados por los Capellanes reales desde 1580, año siguiente al traslado de la imagen de la Virgen de los Reyes y de los cuerpos reales al espacio de la Capilla Real tras finalizar las obras en la misma. 

 

A través de los documentos singulares del Archivo de la Capilla Real seleccionados para esta exposición, queremos destacar la importancia de la Institución de los Capellanes Reales en la Catedral de Sevilla y el papel decisivo de los documentos para construir la Historia.