Archidiócesis de Sevilla

El cuadro central del Museo de Santa Paula, en Sevilla, está atribuido a José de Ribera  (1591-1652). Nació este artista en Xátiva (Valencia), pero marchó muy pronto a Italia, en donde pasó gran parte de su vida. Allí recibió su formación artística: en 1615 y 1616 estuvo en Roma, donde recibió una profunda influencia del gran pintor Caravaggio; en 1616 se establece en Nápoles, donde pasará gran parte de su vida, y donde muere en 1652.  Entonces pertenecía aquella ciudad a la Corona de España, y de ahí le viene el nombre con que es conocido: el Españoleto.

Entre las obras realizadas para la nobleza, se encuentran los cuadros pintados para el duque de Osuna, que era entonces virrey, entre las que están las enviadas a la Colegiata de Osuna (Sevilla). En este primer período (entre 1616 y 1620) sigue apareciendo en sus obras la profunda influencia de Caravaggio, como se puede ver en las obras de la Colegiata. A esta primera época pertenece la obra La Adoración de los pastores, del Museo de Santa Paula de Sevilla.

El gran cuadro de La Adoración de los pastores es un prodigio de pintura al claroscuro, tan cercano al estilo de Caravaggio. Emana la luz desde el Niño y la Virgen, mientras que los pastores surgen de la sombra que rodea al misterio y a los ángeles del cielo, al que ellos se unen participando de esa luz central en sus rostros y en los presentes que llevan al Niño. El rostro iluminado de la Virgen es especialmente bello; sus rasgos son parecidos a otros pintados en esta época de la vida de Ribera.

Después de unos años en que se dedica al arte del grabado, vuelve a pintar obras al óleo, ya en un estilo propio, distante de la época influenciada por Caravaggio. El cuadro de La Adoración de los pastores llegó al Museo de Santa Paula desde la Casa del Infantado.

Fernando Gª Gutiérrez, S.J.

Delegado Diocesano del Patrimonio Artístico