Archidiócesis de Sevilla

Uno de los retablos más luminosos de la Catedral de Sevilla es el que está en la llamada Capilla de los Evangelistas. Esta luminosidad en las tablas que componen este retablo se debe a la riqueza cromática que puso su autor en esta obra, y que ha reaparecido después de su reciente restauración.

Hernando Esturmio había nacido en Holanda en 1515, y llegó a Sevilla en 1537, en donde murió en 1556. Desde su llegada a esta ciudad fue uno de los pintores de más éxito entre los artistas de la Escuela Sevillana de aquella época. El Retablo de los Evangelistas lo pintó entre 1553 y 1555. En el centro aparece la Misa de San Gregorio, y sobre esta tabla la de la Resurrección de Jesucristo; a sus lados están pintados los cuatro evangelistas. En la predela aparecen Santa Catalina y Santa Bárbara, San Sebastián con San Juan Bautista y San Antonio Abad, y las Santas Justa y Rufina.

Destaca en todas las tablas de este retablo el alto sentido de la composición que tenía Esturmio, seguramente adquirido en los grandes pintores italianos que estudió durante su estancia en Italia, junto a los trazos secos y nerviosos de la Escuela Holandesa.

Sin duda ésta es la obra más importante de las que se conservan en Sevilla de este gran artista holandés, afinado en esta ciudad. Todo en este retablo es de una enorme belleza cromática y de gran sentido original en la composición. Destacan las dos parejas de Santas en la predela del altar, pintadas con una belleza singular.

El conjunto es de una enorme claridad cromática y compositiva, que hacen de este retablo uno de los más interesantes que se conservan en las distintas capillas de la Catedral de Sevilla.

Fernando Gª Gutiérrez, S.J.

Delegado Diocesano del Patrimonio Artístico