Mons. León: “Alberto y Ascen están en las mejores manos, en las de Dios Padre”
La noche del 30 de enero de 1998, dos pistoleros de la banda terrorista ETA asesinaron al matrimonio formado por Alberto Jiménez Becerril y Ascensión Ortiz, en la puerta de su domicilio en la céntrica calle Don Remondo. Aquella noche no ha quedado en el olvido de muchos sevillanos que hoy, veintiséis años después, se han vuelto a dar cita en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla para rezar por el matrimonio asesinado y honrar su memoria.
El obispo auxiliar de Sevilla, monseñor Teodoro León, ha presidido la Eucaristía en la que han participado familiares y amigos, además de numerosas autoridades locales y autonómicas, con el alcalde, José Luis Sanz; y los consejeros de Presidencia y de Desarrollo Educativo, Antonio Sanz y Patricia del Pozo, respectivamente, a la cabeza.
En su homilía, el obispo auxiliar ha recordado al matrimonio formado por Alberto y Ascen, de quienes ha afirmado que “los llevamos en el corazón, en lo más profundo de nuestro ser”. Ha señalado que “nos reunimos porque los recordamos”, y porque “forman parte ya de la historia de muchas personas”. “Nos reunimos también, porque desde nuestra fe ellos están en la eternidad, en la Casa de Dios Padre”. En este sentido, monseñor León ha subrayado que ambos están “en las mejores manos, en las de Dios Padre”.
Homenaje civil
Al término de la Misa, los participantes se han desplazado al lugar donde se cometió el asesinato, veintiséis años atrás. Allí, junto a la acera donde algunos ciudadanos ya habían dejado velas y flores, se ha rendido un sentido homenaje, con la colocación de una corona y las intervenciones del obispo auxiliar, la hermana del edil asesinado, Teresa Jiménez Becerril, y el alcalde de la ciudad, que ha cerrado el acto.
