Archidiócesis de Sevilla

Una de las iglesias más antiguas de Sevilla es la de Santa Marina, que se encuentra entre las llamadas Iglesias Fernandinas de esta ciudad. En su totalidad, es una iglesia construida en el siglo XIII, con algunas partes terminadas a los comienzos del siglo XIV. Existe un documento en que se afirma que el rey Pedro I la restauró después de un terremoto. En 1864 y 1936 sufre esta iglesia dos incendios, de los que es finalmente restaurada en 1981.

El estilo de este templo es una mezcla del gótico con el mudéjar, tan propio de esta parte de Andalucía en las iglesias de aquellos siglos. Presenta esta iglesia un aspecto austero y diáfano, con decoración limitada que hace resaltar más la limpieza de su estructura. Tiene tres naves, separadas por arcos ojivales de ladrillo, y la central termina en un ábside con tres ventanales que dan luz al presbiterio.

La Capilla Sacramental, en la cabecera de la nave del evangelio, quizás sea la más antigua de la ciudad de planta cuadrada: tiene un añadido para el uso de los presbíteros, y está cubierta por una bóveda gallonada; de sus arcos se apoyan sobre columnas con capiteles de origen romano.

En el lado de la epístola está la Capilla de la Aurora: es parecida en su trazado a la Capilla Sacramental, pero tiene una maravillosa cúpula decorada con lacería de ladrillo y yesería mudéjares. Es la joya arquitectónica de esta iglesia fernandina del siglo XIII.

La iglesia de Santa Marina, después de su última restauración tan acertada, ha recobrado su esplendor original, y es una de las más bellas de Sevilla en su sencillez y esplendor. En la actualidad radica en ella la Hermandad de la Resurrección del Señor y la Virgen de la Aurora.

Fernando Gª Gutiérrez, S.J.

Delegado diocesano del Patrimonio Cultural