Archidiócesis de Sevilla

En el interior de la Capilla de los Luises, junto a la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús (Jesuitas), hay una de las colecciones más exclusivas de pintura modernista de tema religioso en Sevilla. Se trata de una colección de azulejos hechos sobre cartones pintados por Gustavo Bacarisas (Gibraltar 1875-Sevilla 1971), unos de los mejores representantes de pintura modernista en esta ciudad. Bacarisas deja en esta obra casi la única muestra de tema religioso en esta escuela del Modernismo en Sevilla.

 

En esta Capilla de los Luises, realizada por Aníbal González, aparece una vez más la característica genial del estilo de este arquitecto: la mezcla del ladrillo con las cerámicas hechas en los hornos sevillanos de Triana. La parte de la cerámica está aquí representada en el zócalo que corre a todo lo largo de la capilla, en que se han reproducido los cartones pintados por Gustado Bacarisas: en ambos lados del presbiterio están representadas las escenas de la Anunciación de la Virgen y de la Natividad del Señor, y a lo largo de la capilla las catorce escenas del Via-crucis. 

 

Toda la genialidad cromática de Bacarisas está presente en estas pinturas, que manifiestan lo mejor de la pintura modernista,  de la que fue un genial representante. Las formas muestran las figuras idealizadas y expresivas de esta escuela, en unas tonalidades fuertes que hacen del color al auténtico protagonista. Se prescinde en general de la perspectiva, dando realce a las figuras en cada escena. El conjunto es llamativo, y contrasta con el color rojizo de los ladrillos de que está hecha toda la Capilla de los Luises. Esta es una joya arquitectónica de Sevilla, apenas conocida. Es una obra de finales del XIX y comienzos de XX, de un tiempo en que hay pocas muestras significativas en esta ciudad.

 

 

Fernando Gª Gutiérrez, S.J.

Delegado Diocesano del Patrimonio Artístico