Archidiócesis de Sevilla

Entre las muchas obras extraordinarias de orfebrería en la Iglesia de Santa María, de Carmona (Sevilla), destaca la gran custodia procesional, que sale en la procesión del Corpus de aquella ciudad.

Fue realizada por Francisco de Alfaro entre 1579 y 1584, en plata, y mide 180 cm de altura. Es una obra en forma de templete, cuya ejecución está perfectamente documentada. “Se trata de una pieza manierista de primer orden: de hecho, las figuras son puramente miguelangelescas” (Antonio García Baeza).

Francisco de Alfaro, uno de los artistas más grandes en la historia de la orfebrería sevillana, manifiesta en esta custodia un programa iconográfico, relacionado con la Eucaristía; en la primera planta se presenta el anuncio de este misterio, en la segunda la entrega del Cuerpo de Cristo, y en la tercera la resurrección de la carne. Este programa iconográfico fue cambiado, al pasar el Santísimo de la segunda a la primera planta de la custodia, en el siglo XVIII, y colocarlo en un ostensorio, con un viril de oro y piedras preciosas.

Todo en esta Custodia de asiento es admirable: la composición grandiosa en forma de templete, las figuras que acompañan y explican el Misterio de la Eucaristía, el modo de labrar la plata, etc. Es una exaltación de la fe del siglo XVI, en que la Eucaristía era el centro de la vida cristiana, y así se manifestaba en el arte.

Destaca también, entre los tesoros de la Iglesia de Santa María de Carmona, un ostensorio de mano para la exposición y bendición con el Santísimo, realizado por el mismo Francisco de Alfaro en 1580, aunque parte de esta obra fue reformada a los comienzos del siglo XVIII.

Fernando Gª Gutiérrez, S.J.

Delegado Diocesano del Patrimonio Artístico