Escultura de vanguardia en la Parroquia de los Remedios (I)
La Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, del homónimo barrio sevillano, conserva dos obras excepcionales de la escultura religiosa de la segunda mitad del siglo XX, ambas del escultor José Luis Sánchez: el Cristo Resucitado que preside el presbiterio y la Virgen de los Remedios que ocupa la fachada principal.
José Luis Sánchez Fernández (Almansa, 1926- Pozuelo de Alarcón, 2018) es uno de los más importantes y prolíficos escultores de la España de la segunda mitad del siglo XX, ya que participó en la introducción del arte de las vanguardias en las iglesias de ese momento. La abstracción y la relación de su obra escultórica con la arquitectura definen su estilo y condicionan el resultado de sus intervenciones en espacios sagrados.
En arte sacro podemos destacar sus numerosas intervenciones en iglesias, en las que no sólo realizaba las esculturas y retablos sino también el diseño de todo el mobiliario litúrgico. Así, sobresalen la Casa de Ejercicios de las Esclavas de Madrid, el retablo de la Capilla de las Reparadoras de Zaragoza, el de la Iglesia de San Francisco Javier del madrileño barrio de La Ventilla, la Iglesia de los Sagrados Corazones de Madrid, o el San Francisco de Asís, en los Museos Vaticanos. En nuestra Archidiócesis destacan la Virgen con ángeles de la Iglesia de Torre de la Reina y el mausoleo del torero Juan Belmonte en el cementerio de San Fernando de la capital, realizado en colaboración con el arquitecto Antonio Delgado Roig.
Según el propio autor, la intervención a modo de retablo contemporáneo que realiza en 1962 en el presbiterio de la iglesia de los Remedios es una derivación del que diseña en 1961 para las Esclavas de Madrid, si bien guarda gran relación con una de las propuestas no realizadas que el autor diseñará en 1965 para la Capilla del Santísimo de la madrileña Iglesia de los Sagrados Corazones. La intención del artista era hacer una trascripción, a partir del material y de la textura, de un retablo barroco desprovisto de argumento.
En Los Remedios, el proyecto se desarrolla a partir del eje vertical que forman el Sagrario y la escultura del Resucitado. La superficie del retablo aparece formada por una especie de escamas ligeramente cóncavas (recurso recurrente en sus relieves) que juegan con la luz y las sombras, y que se disponen alrededor del Sagrario, el cual resulta ser el punto de intersección de unas marcadas líneas horizontales y verticales. Las primeras, parecen abrazar todo el presbiterio, mientras que las segundas van ganando en altura hasta dar paso a un segundo nivel donde aparece el Resucitado dispuesto ante una cruz formada por el vacío dejado por cuatro grandes pantallas.
El Cristo, de grandes dimensiones, presenta gran hieratismo y frontalidad acusada, tomados del románico, pero con definida contemporaneidad, especialmente en el tratamiento de la túnica, que aparece facetada asemejándose a pautas compositivas cubistas.
Antonio Rodríguez Babío, delegado diocesano de Patrimonio Cultural
Foto: Ángel González.
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