Archidiócesis de Sevilla

No cabe duda que uno de los relieves más impresionantes del retablo del monasterio de los Jerónimos en Santiponce, es el dedicado al Nacimiento del Señor. Fue realizado por Juan Martínez Montañés entre 1609 y 1613.

 A la derecha de la imagen central de San Jerónimo se encuentra la escena de la Navidad del Señor, junto con la adoración de los pastores al recién nacido. Los ángeles se admiran en adoración, y hasta el buey y la mula parece que se unen también desde la ventana. Toda la escena converge hacia el centro, en que aparece el Niño, que mira tiernamente a su Madre. Y todas las figuras se inclinan en un reverente gesto de adoración.

Los rostros de todos los personajes son impresionantes: el profesor Hernández Díaz ve en la figura de San José una cierta evocación del rostro del Señor de Pasión, obra también de Montañés. De hecho, las dos obras fueron realizadas hacia 1610.

Todo este relieve de la Natividad es de una altura artística inefable: parece que la madera se idealiza, y es capaz de plasmar la profundidad del misterio, en que los medios materiales casi se sobrenaturalizan.

El tema del misterio del Nacimiento del Señor es de los más repetidos en todas las escuelas de la historia del arte. Y no cabe duda que esta representación hecha por Montañés es una de las mejores.

Fernando Gª Gutiérrez, S.J.

Delegado diocesano del Patrimonio Cultural