Archidiócesis de Sevilla

En una pequeña capilla lateral de la Iglesia de San Martín, de Sevilla, se encuentra un cuadro del Descendimiento del Señor, o la Piedad.  Es obra del pintor de origen flamenco Juan Guy Romano, firmada y fechada en 1608. Es una capilla situada debajo del órgano, que tiene excelentes paños de azulejos en sus paredes, atribuidos a Hernando de Valladares.

Juan Guy Romano pasó de Flandes a Roma, donde adquirió una formación propia de la época, en la que los contrastes de luz y sombra resaltan las figuras más importantes de la escena pintada. En este caso, la figura muerta de Cristo, acabado de descender de la cruz, ilumina el centro del cuadro, y su luz llega a las figuras que lo rodean.  Es especialmente emotivo el detalle de la Virgen, que toma con sus manos la mano izquierda del Hijo muerto para besarla tiernamente.  Las demás figuras, que portan el cuerpo del Señor, todas tienen la mirada fija en la figura de Cristo, con un gesto de admiración y dolor.

En el fondo hay en la lejanía una visión de la ciudad de Jerusalén, y el camino por donde se llega hasta el Calvario.  El detallismo de la pintura flamenca aparece en este paisaje del  fondo del cuadro.  Las tonalidades de toda la escena son oscuras, en las que resalta la figura de Cristo que, a pesar de la languidez de su cuerpo muerto, parece iluminar el cuadro con sus palabras: Yo soy la luz del mundo, y de ella dimana la iluminación hacia los demás: En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres (Jn. 1,4).  Vida y luz que llegan desde el cuerpo muerto de Cristo.

Muchas veces se ha descrito en el arte la escena del Descendimiento de Cristo de la cruz.  En esta obra de Juan de Guy Romano se pone de manifiesto el naturalismo que domina la escena, y que nos acerca más a este paso de la redención.

Fernando Gª Gutiérrez, S.J.

Delegado Diocesano del Patrimonio Artístico