El grupo de personas en quien más se ha cebado la muerte por coronavirus es indudablemente el de los ancianos. Y, entre éstos, los más afectados han sido los de las residencias de la tercera edad. Es difícil imaginar las situaciones de angustia y miedo que habrán vivido, encerrados en sus habitaciones, sin poder sentir el calor y cercanía de sus seres queridos ni de sus compañeros de residencia. Y cuando han podido volver a encontrarse en las zonas comunes, descubren las ausencias. La revista Alfa y Omega nos describe en este artículo el proceso de duelo seguido por los ancianos en una residencia de Madrid, y cómo se debe hacer el acompañamiento. Su lectura nos puede servir para acercarnos a lo que viven las personas mayores, tanto las ingresadas en residencias como las que no, pero que también han perdido amigos y seres queridos.