Cada vez es mayor el número de parejas con problemas de fertilidad que optan por la Naprotecnología para poder ser padres. Muchas de ellas llegan a esta «Tecnología de Procreación Natural» por sus convicciones religiosas o morales, ya que esta técnica no recurre a la manipulación de embriones. Pero un número muy significativo de matrimonios eligen este nuevo abordaje científico porque no es invasivo, busca las causas de la infertilidad y potencia la capacidad natural de procreación de la propia pareja.

La «Tecnología de Procreación Natural» (de la traducción NaPro Technology) surgió hace más de tres décadas en Estados Unidos de la mano del ginecólogo y obstetra Thomas Hilgers. Pese a su larga trayectoria en países como Canadá, Irlanda, Reino Unido, Holanda o Alemania, este novedoso abordaje está llegando recién ahora a España. «Nuestro enfoque médico y quirúrgico, desarrollado a lo largo de décadas de investigación logra soluciones reales en problemas como la infertilidad, las alteraciones menstruales, el dolor pélvico, el aborto espontáneo recurrente y la depresión postparto», explica el doctor Hilgers.