De nuevo nos ponen encima de la mesa la “ley sobre la eutanasia”.

En estos días el Congreso de los Diputados ha decidido seguir adelante con su tramitación.

Con motivo de ello la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española ha emitido una Nota, de la que se ha resaltado una frase que ya dice mucho de su contenido y propósito: “no hay enfermos incuidables, aunque sean incurables.”

La Nota pone en conexión el momento histórico que vivimos con el deseo de tramitación de la ley, señalando que

La epidemia que seguimos padeciendo nos ha hecho caer en la cuenta de que somos responsables unos de otros y ha relativizado las propuestas de autonomía individualista. La muerte en soledad de tantos enfermos y la situación de las personas mayores nos interpelan.

Y se aboga por “una adecuada legislación de los cuidados paliativos que responda a las necesidades actuales que no están plenamente atendidas.”

Termina la Nota con una declaración sin matices:

El sí a la dignidad de la persona, más aún en sus momentos de mayor indefensión y fragilidad, nos obliga a oponernos a esta esta ley que, en nombre de una presunta muerte digna, niega en su raíz la dignidad de toda vida humana.

 

Los Centros de Orientación Familiar diocesanos de Sevilla trabajan para la Vida y la Familia. Y este tema, como no podía ser de otra manera, afecta de lleno a la sociedad y a la familia. Los cristianos no podemos quedarnos callados y “tragar”. Por eso es importante estar bien informados y formados. En los COFs, matrimonios de acogida y profesionales atienden gratuitamente a quien acude con una preocupación de este tipo.

Y también a nivel formativo se ofrecen charlas que ayuden a iluminar. Precisamente en la Semana de la Familia de enero de 2020, una de las charlas se dedicó a la dignidad de la persona, tanto al principio como al final de la vida. Os dejamos aquí el resumen de la misma.