Archidiócesis de Sevilla

En la Iglesia de la Hermandad de la Vera-Cruz (antigua iglesia de la Compañía) de Utrera hay una imagen de Jesús atado a la columna de gran interés artístico y devocional. Es una obra atribuida a Francisco A. Ruiz Gijón, y tiene ciertamente la calidad artística de las mejores obras de este escultor.

Francisco A. Ruiz Gijón (nacido en Utrera en 1563) es posible que dejara esta obra en su ciudad natal. Aunque son muchas las obras atribuidas a este escultor, todas quedan ensombrecidas por la mejor de todas ellas, el Cachorro de Sevilla. En el Cristo atado a la columna de Utrera aparece esa misma cualidad de Ruiz Gijón, que es capaz de manifestar en las imágenes los sentimientos interiores de sus figuras. En ésta aparece el dolor contenido en el rostro, después del terrible tormento de la flagelación. Pero es un dolor ungido por la acción redentora de Cristo, sin estridencias llamativas. Es el rostro del Redentor, sufriente y lleno de poder divino al mismo tiempo, que en su boca entreabierta ofrece el dolor al Padre en nombre de toda la humanidad.

La descripción del cuerpo flagelado es perfecta: no son muchos los regueros de sangre, que harían su figura menos atrayente, y su mirada caída es una invitación a la misericordia. Este tema de la flagelación, tan difícil de alcanzar una manifestación contenida, muestra en esta imagen de Utrera una perfección inefable. Sin duda esta escultura de Ruiz Gijón está entre las mejores representaciones de este misterio de la Pasión de Cristo.

Fernando Gª Gutiérrez, S.J.

Delegado Diocesano del Patrimonio Artístico