Archidiócesis de Sevilla

El 19 de marzo celebramos la solemnidad de San José, esposo de la Virgen María. Presentamos hoy la primera obra documentada de Juan de Mesa, el San José con el Niño que se encuentra en la iglesia del convento de los Mercedarios Descalzos, de Fuentes de Andalucía.

Fundado en  1607, el convento de San José se comienza a construir en 1610 por lo que el comendador Fray Alonso de la Concepción encarga al mejor discípulo de Martínez Montañés, un todavía desconocido Juan de Mesa, la imagen titular del Convento el 9 de octubre de 1615. Se conserva en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla la escritura pública notarial que establece que la escultura debía ser ejecutada en blanco, es decir, sin estofar ni encarnar, para ser policromada posteriormente.

En 1758 los mercedarios contratan con el ecijano Martín de Toledo el retablo mayor, que fue terminado en 1760, y en cuyo ático fueron colocadas las imágenes de San José con el Niño. Probablemente en este momento fueron policromadas. Posteriormente fueron situadas en la hornacina central del retablo, lo que posibilitó que se salvaran cuando en 1997 se hundió la bóveda del presbiterio sobre la parte alta del retablo. En el año 2001 fueron restauradas por Fátima Bermúdez-Coronel.

Realizada en madera de cedro, esta imagen representa al Santo Patriarca de pie, en actitud itinerante llevando de la mano al Niño Jesús mientras que, con la otra mano, la izquierda, sujeta su manto. Como señala el profesor Hernández Díaz, el rostro de San José anticipa el del Cristo de la Buena Muerte de la Hermandad de los Estudiantes, mientras que el Niño recuerda al que porta el San Cristóbal de la Iglesia del Salvador. Contrariamente a algunas de las representaciones de este santo que lo presentan anciano, Mesa lo muestra con la fuerza de un hombre joven y robusto, poniendo así de relieve su papel de custodio del Niño y protector de María.

Al ser su primera obra, es lógico encontrar en ella gran influencia de su maestro, como el clasicismo de sus formas, si bien, podemos descubrir ya algunas de las características artísticas e iconográficas propias de su estilo.

La devoción a San José fue muy importante en esta época, sobre todo por influencia del Concilio de Trento y de Santa Teresa de Jesús y los carmelitas descalzos, así como por San Ignacio de Loyola y otras órdenes religiosas del Barroco.

Esta iconografía de San José itinerante o guiador del Niño aparece ya en alguna estampa alemana del siglo XV, pero en España la primera obra conocida es la pintura que el Greco realiza para la Capilla de San José de Toledo a finales del siglo XVI.

Presentando al Santo Patriarca caminando de la mano de Jesús se pone de manifiesto su papel de acompañante y educador del hijo de Dios en su infancia, guiando en el camino de la vida al que es el Camino y la Vida.

Antonio Rodríguez Babío

Delegado diocesano de Patrimonio Cultural

Foto: Francis J. González Fernández