Author image

XXIII domingo del Tiempo Ordinario

El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío

renunciar-todoEn aquel tiempo,  mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo:  «Si alguno viene a mí y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.  Quien no carga con su cruz y viene en pos de mí, no puede ser discípulo mío.  Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?  No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran,  diciendo: “Este hombre empezó a construir y no pudo acabar”.  ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que lo ataca con veinte mil?  Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.  Así pues, todo aquel de entre vosotros que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío».

Evangelio según san Lucas 14, 25‑33

Comentario bíblico de Pablo Díez 

Sab 9,13-18; Sal 89,1.3-6.12-14.17; Flm 9b-10.12-17; Lc 14, 25‑33

Las dos preguntas retóricas sobre el conocimiento del designio divino (Sab 9,13) no pueden ser respondidas desde la capacidad cognoscitiva humana, siempre frágil y limitada (Sab 9,14.16). Nadie puede comprender la voluntad de Dios sin los dones de la Sabiduría y del Espíritu. El don de la Sabiduría produce en el creyente tres frutos: enderezar una situación de pecado, conocer lo que es grato a Dios y salvar al hombre de todo peligro (Sab 9,18).

Se trata de una salvación que viene actuando desde el pasado para cubrir la debilidad humana, de modo que el porvenir del hombre está garantizado por lo que la Sabiduría ha hecho ya por él. De esta forma se descubre que el punto de partida de la reflexión no ha de ser la fragilidad humana, sino la obra salvífica de Dios, como se desprende de la antífona del salmo (Sal 89,1). Finalmente, el evangelio subraya que para percibir el fruto de esta obra redentora es imprescindible renunciar a cualquier apego mundano imitando a Cristo, desasido de todo para hacer la voluntad del Padre (Lc 14, 26-27).

Apuntes para una lectura espiritual

  1. Sabiduría y designio divino.
  2. El plan redentor que rehabilita la fragilidad humana.
  3. La elección que renuncia a los otros apegos

CARTA DOMINICAL

Día de los Trabajadores (28-04-24)

26 abril 2024

Calendario de Eventos

« abril 2024 » loading...
L M X J V S D
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
1
2
3
4
5
Ver más

Síguenos

TeamViewer para soporte remoto Archidiócesis

Intención de oración. Abril 2024