Rafael Muñoz: “Tenemos que celebrar la vuelta a la Casa del Señor”

Rafael Muñoz: “Tenemos que celebrar la vuelta a la Casa del Señor”

Cuando ayer lunes se reabrían las iglesias al culto con fieles habían pasado 59 días desde que se decretara el primer estado de alarma. Han sido casi dos meses también de prueba desde el punto de vista religioso. Tanto fieles como sacerdotes han puesto lo mejor de sí mismos para estrechar lazos y fortalecer la fe. Rafael Muñoz es el delegado diocesano para el Clero y párroco de San José y Santa María.

Han sido unas semanas duras para todos, también para los sacerdotes ¿Cómo han llevado esta situación?

Me consta que con el rigor que pide la responsabilidad de saber que es un bien para los demás y una exigencia de la caridad para con todos. Hemos estado confinados en nuestras respectivas casas parroquiales o familiares. Sé, por lo que me han ido contando cuando los he llamado por teléfono, que han dedicado más tiempo a la oración, a la celebración diaria de la Eucaristía, a la lectura y  a procurar hacerse presente a sus fieles por teléfono, whatsApp, etc. Quiero resaltar cómo esta situación ha favorecido estrechar más los lazos fraternos entre nosotros los sacerdotes mostrando preocupación, interés los unos por los otros. Hemos dedicado tiempo también a cuidarnos unos a los otros, y en esto hemos de agradecer que tanto el señor Arzobispo como el señor Obispo Auxiliar nos han hecho llegar su cercanía durante esta dura etapa estimulándonos con su ejemplo. Y tratando de atender las necesidades espirituales y materiales de sus feligreses.

¿Le ha sorprendido la magnífica acogida que han tenido las misas retransmitidas desde parroquias y hermandades?

Ciertamente sí, ha sido ocasión que nos ha facilitado vivir la comunión espiritual con el Señor y los hermanos  teniendo la referencia de nuestro altar habitual,  pero no podemos olvidar que nada suple la presencia y la figura de la comunidad donde el Señor se nos hace presente cada vez que nos reunimos en su nombre. Honestamente también he de decir que he oído y leído otras formas de considerar estas retransmisiones en sacerdotes y en algún obispo de otra diócesis.

¿Qué lectura hace de este fenómeno mediático?

Es una manera de utilizar y poner al servicio de la causa de Dios y la Iglesia los medios de los que al día de hoy disponemos, válidos como excepción, teniendo en cuenta también los riesgos que pueden conllevar.

Ayer, lunes, abrieron de nuevo los templos, y lo hicieron con unas indicaciones de la Archidiócesis que exigen un operativo especial a los párrocos y rectores de templos.

Sin duda. Todos estamos buscando la manera de cumplir las indicaciones que nos piden en el decreto del señor Arzobispo. Este operativo lo hacemos a la vez con ilusión y cierta inquietud, pues requiere esmero e inversión económica, que con dos meses las parroquias cerradas no se hace fácil.

¿Qué diría a los fieles en este regreso a los templos?

En primer lugar que celebren la vuelta a la Casa del Señor y el encuentro con sus sacerdotes y hermanos de comunidad, tan esperado y deseado durante este tiempo. Y en segundo lugar que va a ser muy necesaria su colaboración para que la reanudación de la vida parroquial pueda llevarse a efecto con responsabilidad y éxito para todos. Que su ofrecimiento y servicio corresponsable va a resultar casi imprescindible.

En algunos sectores se ha expresado malestar por la ausencia de misas y cultos hasta ahora ¿Las medidas adoptadas no han sido quizás bien entendidas?

Ha sido doloroso para todos, pero por la gran mayoría de sevillanos sí han sido entendidas y valoradas. Lamentablemente un minoritario grupo ha manifestado frecuentemente durante este tiempo su disconformidad con argumentos cuanto menos cuestionables y sobrepasados e incluso con formas inapropiadas.

Estas semanas hemos lamentado el fallecimiento de don Alfredo Corona como consecuencia del coronavirus ¿Qué podemos decir del resto de sacerdotes que se recuperaban de esta enfermedad?

Gracias a Dios, y lamentando la muerte de nuestro hermano sacerdote Alfredo, los otros dos hermanos que se vieron afectados se encuentran ya en casa recuperándose lentamente de la infección padecida. Los hemos tenido muy presente en nuestras oraciones, y nos mantenemos unidos a ellos pidiendo por su total recuperación.

¿Qué lectura hace un sacerdote de estas semanas de confinamiento?

Participamos del misterio de la existencia humana que también compartió Nuestro Señor, y nos preguntamos por el sentido de todo lo que está pasando, y le hacemos a Dios esta pregunta, Señor, ¿qué quieres decirnos? Porque nada pasa inútilmente. Pero lo que es cierto es que en los momentos en que experimentamos la fragilidad e impotencia vemos el gran regalo que es la fe. Mientras encontramos la respuesta sabemos que estamos en las manos de Dios, eso nos conforta y consuela.

¿Cree que hemos aprendido algo?

Se oye decir a unos y otros que habrá un antes y un después. Debería ser así porque la experiencia ha sido y lamentablemente seguirá siendo dura. Nuestra caridad cristiana seguirá teniendo mucho que aportar y testimoniar. Pero al mismo tiempo también se ha puesto de manifiesto la necesidad y la fuerza de las relaciones humanas, la generosidad de la que somos capaces y la capacidad para humanizar nuestro mundo. Deberíamos aprender la lección de cuánto bien tenemos, muchas veces demasiado guardado, en el corazón de cada uno, y la alegría y felicidad que supone darlo a los demás. Dios no es inútil ni estorba, antes bien, contar con Él es una garantía para ese día después. ¡Ojalá la memoria no nos juegue la faena de hacernos olvidar todo esto con el tiempo!

Celebramos ahora a san Juan de Ávila ¿Qué podemos destacar de su legado para gestionar estos tiempos?

Para nosotros sacerdotes es un día señalado. Sin pretender agotar su legado espiritual, que es mucho, traería aquí su llamada continua a la santidad, la dedicación plena de su vida y ardor misionero, su oración íntima desde donde encuentra la fuente de su caridad pastoral y su celo por llevar a todos a Cristo, su amor a la Virgen, Madre y Consejera. Es un maestro digno de conocer para crecer en nuestra espiritualidad sacerdotal.

Entrevista a Rafael Muñoz en Iglesia Noticia Sevilla, en COPE Sevilla


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