Presencia sevillana en el XXVI Encuentro Nacional de Vírgenes Consagradas
Bajo el lema ‘La Alianza de Dios con los hombres: una historia de misericordia’ tuvo lugar el pasado mes de agosto en Salamanca el XXVI Encuentro Nacional del Ordo Virginum, con la presencia de 65 vírgenes consagradas -dos de ellas de nuestra Archidiócesis-, en el Seminario Diocesano de Salamanca.
Mª Luz Sánchez y Purificación Pérez, las dos vírgenes consagradas sevillanas asistentes en el encuentro, han asegurado que en esta edición “ha quedado indiscutible el reconocimiento, estímulo y agradecimiento de los Obispos españoles a la vocación de la mujer en la Iglesia como virgen consagrada en medio de la sociedad”. Igualmente, han destacado la necesidad “apremiante y exigente” de extender y consolidar el Ordo Virginum en la Iglesia española. Por último, han señalado la importancia para las vírgenes consagradas de manifestar “la autenticidad de ser signos de la trascendencia, de Dios, tanto en la Iglesia como en nuestro mundo secularizado y el fortalecimiento en comunión entre las vírgenes consagradas españolas”.
Formación y fraternidad
La convivencia fue inaugurada por el presidente de la Conferencia Episcopal Española y Arzobispo de Valladolid, mons. Ricardo Blázquez, que disertó sobre ‘El Ordo Virgium y su relación intrínseca con la Iglesia’. El prelado centró su exhortación en la actual Oración de Consagración de Vírgenes, presente ya en el Sacramentario Veronense y atribuida a San León Magno, destacando tres aspectos de la misma: su dimensión nupcial como esposas de Cristo; la dimensión apostólica, al servicio de Dios y de la Iglesia; y por último, su dimensión escatológica.
Al respecto, pidió a las presentes que hicieran “fecunda la vida sin encerraros en vosotras mismas. Lo que ha movido vuestra entrega es la llamada del Amor. El Amor es la savia que mantiene vuestro sí al don recibido”. Igualmente, les instó a no sentirse solas y aisladas, y a que sirvieran a las diócesis a las que pertenecen. “Quiero agradeceros vuestra vocación y que os sintáis acogidas por vuestros Obispos. Amad a Dios y al prójimo”, concluyó.
En la segunda ponencia, ‘La consagración de vírgenes, una consagración laical’, el dominico Ricardo de Luis Carballada, teólogo de la Facultad de Salamanca, hizo un recorrido por la consagración bautismal, la consagración de vírgenes y el sentido teológico de esta vocación en la Iglesia. Además, profundizó en la importancia de la misión de la virgen consagrada en la actual sociedad secularizada, invitándolas a expresar “la unidad y ultimidad de Dios de todo y todos”.
Mons. Raúl Berzosa, Obispo de Ciudad Rodrigo, fue el encargado de pronunciar la tercera conferencia, celebrada el tercer día del encuentro. A modo introductorio presentó el icono de la Trinidad de Rublev para, posteriormente, continuar con su ponencia titulada ‘Autenticidad y veracidad de nuestra consagración en medio del mundo’. El Obispo compartió con las asistentes el misterio de la virgen consagrada como llamada y elección de Dios, y no como una “creación humana”. Igualmente, indagó en la identidad de las vírgenes consagradas en la cultura y la sociedad de hoy y actualizó el mensaje de las siete iglesias del Apocalipsis aplicado al Ordo Virginum.
Por su parte, Florentino Gutiérrez, Vicario General de Salamanca, expuso ‘Las obras de misericordia como respuesta a la llamada de un mundo herido’, una charla en la relacionó las obras de misericordia con la misión de las vírgenes consagradas. Resaltó, así mismo, el contenido de misericordia que se encuentra en las Plegarias Eucarísticas, en la Oración de los Fieles, en los Himnos, en los Salmos y en el Catecismo. En esta línea, animó a las vírgenes consagradas a “curar heridas, descender a la noche, acercarnos al dolor del hombre, achicar y aceptar el sufrimiento y la Cruz con esperanza. En definitiva, ser personas cántaros que dan de beber a los demás”.
En otra de las sesiones, cuatro personas participaron dando su testimonio. Fueron tres vírgenes consagradas –entre ellas, una portuguesa y otra andorrana- y un presbítero.
El encuentro se completó con momentos de oración, adoración y la celebración de la Eucaristía, así como con visitas culturales a Salamanca y Alba de Tormes.
La Archidiócesis de Valencia acogerá el próximo Encuentro Nacional de Vírgenes Consagradas 2017.
