Una peregrinación de bandera a la Catedral
La Parroquia de San Pablo de Sevilla peregrinó hacia la Catedral el pasado 20 de febrero con el fin de ganar el Jubileo en este Año de la Misericordia. Con esta jornada seguían los consejos del Arzobispo hispalense, mons. Juan José Asenjo, en su homilía con motivo de la apertura del Año Jubilar.
Un numeroso grupo de feligreses, encabezados por el párroco, José Antonio Escobar, y el sacerdote adscrito, Pablo Antonio Morillo, partieron a las nueve y media de la mañana del templo parroquial.
Los jóvenes abrían la marcha con “ánimo y alegría, con su peculiar frescura, desparpajo y espontaneidad”. Según los feligreses fue una peregrinación “de bandera”, ya que llevaban la bandera de la parroquia, junto con la de España y la Ciudad del Vaticano.
Destacan que fue un peregrinar en el que “nos dio tiempo de conocer un poco más al hermano que caminaba junto a nosotros, de rezar juntos, cantar unidos y sentirnos cercanos los unos con los otros”.
La peregrinación, además, se detuvo en la Iglesia de Santa María la Blanca para rezar. Igualmente, pudieron besar los pies del Cristo de la Misericordia, en la Parroquia de Santa Cruz, antes de cruzar la puerta santa.
Una vez en la Catedral celebraron “con gran fe y emoción” una Misa en la capilla de la patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes.
Al regreso a la parroquia, los peregrinos compartieron un almuerzo en los salones y calificaron este momento como de “extraordinaria gracia y renovación espiritual”.
El padre José Antonio Escobar, es un regalo de Dios a nuestra parroquia. Llena de alegría la parroquia y un imán para nuestros jóvenes. En esta peregrinación se resaltaba la alegría que llevábamos todos. En medio de nuestras realidades y sufrimientos, la alegría del Señor nos invadió a todos.
Que Dios nos mantenga a este cura cerca durante muchos muchos años.