Monseñor Asenjo entrega la Medalla Pro Ecclesia Hispalense a Faustino Valdés
Monseñor Asenjo Pelegrina, Administrador Apostólico de la Archidiócesis de Sevilla, ha presidido hoy, a la una de la tarde, el acto de entrega de la Medalla Pro Ecclesia Hispalense a Faustino Valdés.
En el mismo, celebrado en el Salón del Trono del Palacio Arzobispal, también han participado el vicario general de la Archidiócesis, Teodoro León; el secretario general, Isacio Siguero; y el ecónomo diocesano, Alberto Benito; así como una pequeña representación de la familia del homenajeado.
“Don Faustino nos has servido de forma verdaderamente ejemplar. Él es un buen cristiano y un buen ciudadano que sirve y trabaja por el bien común desde el Ayuntamiento de Sevilla”, ha dicho el Administrador diocesano. Asimismo, ha destacado su “colaboracion excelente que nos ha ayudado a resucitar temas perdidos y que, con mano hábil, humildad y espíritu de servicio nos ha ayudado a recuperar” gracias a su mediación con el Ayuntamiento. Al respecto, ha mencionado la restauración de Santa Catalina y Santa Clara.
En esta línea, monseñor Asenjo ha declarado sentir una “amistad sincera y leal” tanto por Faustino Valdés como por su esposa y a ambos les ha deseado “una vida larga, paz y alegría”, para que “sigan sirviendo al bien común con tanto acierto como han derrochado con nosotros”.
Por su parte, Valdés ha agradecido esta medalla al hasta hace poco Arzobispo de Sevilla: “Me siento honrado y abrumado de ser sujeto de este gesto”. Además, ha descrito la medalla como “un honor” y ha confesado que “me enorgullece, me sorprende y me compromete en mi vida cristiana a cuidar mejor a la Iglesia”.
Finalmente, ha aprovechado para felicitar a monseñor Asenjo por “la magnífica labor realizada en la Archidiócesis de Sevilla durante su pontificado” y ha compartido su reconocimiento con su esposa, Rocío, a quien ha dedicado unas palabras de agradecimiento y cariño.
Sobre el homenajeado
Faustino Valdés estudió y ejercicio la Medicina hasta 2004, desde cuando es funcionario de carrera del Ayuntamiento de Sevilla, en el que ha desempeñado diversos cargos y responsabilidades.
Destaca, en relación a la Archidiócesis hispalense, su papel como fundador y director del CECOP, creado tras los sucesos de la Madrugada del año 2000, manteniendo, por tanto, una gran colaboración con el Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla.
Asimismo, instauró el Plan Romero en la provincia, lo que garantizó su buenas relaciones y colaboración estrecha con las Hermandades del Rocío presentes en la Archidiócesis.
Finalmente, durante los últimos años, como coordinador ejecutivo de las Relaciones con otras entidades y Administraciones Públicas del Ayuntamiento de Sevilla, ha trabajado eficazmente junto a la Iglesia diocesana en el impulso y gestión de importantes proyectos comunes, especialmente en el ámbito del patrimonio histórico.
