Los Reyes Magos de Oriente entregan regalos en los centros penitenciarios
“Ilusión entre rejas” es el lema de la Pastoral Penitenciaria de Sevilla a propósito de la Epifanía y la visita de los Reyes Magos a los centros penitenciarios, cuyo objetivo “es llenar de magia e ilusión cada momento de encuentro que se realiza en la prisión, sin olvidar nunca el realismo del dolor y sufrimiento de cada persona privada de libertad”, explica Pedro Fernández Alejo, delegado diocesano de Pastoral Penitenciaria.
“Se trata de llenar, completar y dar sentido a tanto vacío y sufrimiento. Por ello la presencia de los Magos de Oriente en las prisiones hace que el milagro de lo mágico envuelva cada corazón al recibir la ofrenda de unos obsequios que convierten esos momentos en un retorno a la infancia”.
25 años de tradición
La tradición de que los Reyes Magos se acerquen a la cárcel se remonta a 1994 cuando el sacerdote Leonardo Castillo, junto con el Capellán de la extinta prisión de Sevilla (La Ranilla) organizó este evento de llevar unos regalos a los presos. “Una tradición que se mantiene y se realiza minuciosamente cada año y en cada Centro Penitenciario de Sevilla”, resalta el delegado diocesano de Pastoral Penitenciaria.
Según explica, “llevar a cabo esta empresa supone esfuerzos, entrega, servicio y disponibilidad. También, la aportación económica imprescindible para la compra de los regalos, así como la inestimable colaboración de las diversas fábricas de mantecados y polvorones de Estepa. En la aportación económica siempre hemos contado con la Obra Social de La Caixa, con Caritas diocesana y el Arzobispado”.
Pedro Fernández Alejo resaltó que la presencia de la Iglesia en la vida de los privados de libertad en los cinco Centros Penitenciarios de Sevilla durante la Navidad 2019 se engalanó con matices especiales, tanto en la experiencia religiosa como en lo lúdico y festivo.
Misión evangelizadora
Durante el tiempo del Adviento, en las Capellanías de los distintos Centros se organizaron celebraciones del sacramento del perdón y eucaristías “con fuerte sabor a esperanza, iniciando el camino de la conversión y la preparación idónea para la venida del Salvador y Libertador”.
Por su parte, Monseñor Juan José Asenjo, arzobispo de Sevilla, con palabras cálidas animó a los presos, “a no perder la esperanza de un futuro en libertad apoyados siempre en Jesús que nace para liberarnos de nuestras esclavitudes”.
Agradeció a los miembros de la Pastoral Penitenciaria su labor de presencia evangelizadora en sus vidas, así como a los directivos y funcionarios de la prisión que favorecen esta misión de la Iglesia con los privados de libertad.
