La propuesta de Cáritas para vivir la Jornada Mundial de los Pobres 2020
El próximo domingo la Iglesia celebra la IV edición de la Jornada Mundial de los Pobres, una oportunidad para poner en el centro de las comunidades cristianas a los pobres de nuestra feligresía. No para señalarlos, sino para compartir con ellos la Eucaristía o la oración y para tener un gesto práctico, concreto y material de solidaridad y comunicación de bienes.
Para esta Jornada, el vicario episcopal para la Nueva Evangelización de la Archidiócesis de Sevilla, Óscar Díaz, ha realizado una serie de propuestas que ayuden en la celebración en los templos. En esta línea, Cáritas Española ha elaborado unos materiales que servirán de guía para sacerdotes y seglares en este día. No en vano, aunque habitualmente la colecta para Cáritas se celebre el primer domingo de mes, en noviembre se hace coincidir con la Jornada Mundial de los Pobres.
De este modo, destaca el subsidio litúrgico preparado por Cáritas para la Eucaristía del domingo, así como un guion para la homilía en la que invita a sacerdotes y prelados a abordar cuatro temas principales: desarrollar nuestros talentos, la necesidad de colaborar juntos, una exhortación a tender nuestras manos a los pobres –en alusión al lema de la Jornada de este año ‘Tiende tu mano al pobre’-, y una invitación a hacer algo “con” los pobres, no “por” ellos.
Animar a las comunidades
Además, la institución católica ofrece diez claves para vivir esta jornada de la Iglesia Universal.
En primer lugar, es una jornada en la que entender que la oración y la solidaridad son inseparables, ya que la primera debe llevarnos a realizar gestos concretos de caridad.
Por otro lado, esta opción por los pobres no puede ser un hecho puntual, sino que “se trata de comprometer la vida”.
Para ello, desde Cáritas señalan que “es fundamental vivir la pobreza evangélica”. Asimismo, tenemos el reto de “contrarrestar las prisas y el individualismo –apuntan- y dejar espacio en nuestra vida a los valores y relaciones esenciales que nos llenan de verdadera alegría”.
Además, promueven que llevemos a cabo gestos “de ternura, compasión y solidaridad”, porque “la misericordia no se improvisa”, sino que es un “entrenamiento cotidiano”
Como séptima clave, Cáritas señala la búsqueda y la lucha por una nueva fraternidad. Esto va de la mano de la invitación al compromiso que hacen en octavo lugar. “Es una invitación a la responsabilidad y pone de manifiesto la profundidad de la fe que profesamos”
Finalmente, la entidad católica insta a ser coherentes en el uso de los bienes, depurando nuestra forma de consumo y uso del dinero, y a no olvidar que “la finalidad de nuestras acciones es el amor, porque todos los seres humanos compartimos un destino común y la misma necesidad de ser y sentirnos amados”.
Cáritas Española concluye este guion facilitando tres pasos para organizar esta jornada en las comunidades parroquiales.
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