Author image

‘El alma cristiana aceptando su cruz’. Capilla de Santiago (Catedral de Sevilla)

Obra con un mensaje trascendental para todo cristiano, realizada por Antón Pérez en 1548. Se encuentra en la capilla de Santiago de la catedral de Sevilla. Ejemplo del clasicismo renacentista y manierismo imperante en la escuela sevillana durante la segunda mitad del siglo XVI.

Antón Pérez fue maestro pintor de la Catedral de Sevilla durante parte la segunda mitad del siglo XVI, presente en la capital hispalense ya desde 1535, hasta su muerte en 1578. Artista versátil en cuanto a técnicas que llevó a cabo (al óleo, policromador, dorador, etc.). Contemporáneo de artistas como: Pedro de Campaña, Hernando de Esturmio, Pedro de Villegas y Luis de Vargas.

Antes de llegar a Sevilla estuvo en la localidad extremeña de Llerena, ya aquí, realizó varios encargos para diferentes parroquias: San Lorenzo en 1540, San Pedro en 1557, Santa Catalina en 1560 o en la sacristía de la capilla de la Virgen de la Antigua de la Catedral en 1574.

Por un lado, hay autores que señalan la mediana calidad de su producción y es evidente que otros pintores presentes en la catedral sevillana le superan en calidad. Por otro lado, y a pesar de esto, hay que subrayar que este pintor fue punta de lanza en la escuela local, dejando atrás incluso a los flamencos presentes en ese momento. Antón Pérez presenta en sus obras unas fórmulas que progresan en el clasicismo renacentista, dominada posteriormente por el manierismo y reflejo claro de la rápida evolución de la pintura sevillana en la segunda mitad del siglo XVI.

Esta obra se encuentra en uno de los paramentos de la capilla de Santiago en la catedral hispalense. Perteneció al retablo de las Reliquias para la Sacristía Mayor, creación de este mismo autor, hoy día desmembrado y repartido en estas dos localizaciones. El conjunto fue realizado en 1548 como un complejísimo programa iconográfico, muy posiblemente dictado por uno de los canónigos del cabildo del momento. Este conjunto señalaba la práctica de las virtudes como camino que conduce a la gloria eterna. Estaba compuesto por: las alegorías de la Fe, de la Paz, de la Justicia, de la Caridad, de la Prudencia, del Martirio y los dones del Espíritu Santo; las cuales aún siguen en su lugar de origen, además de las reubicadas que son: el Alma cristiana acepta su cruz, la Vocación de los apóstoles, la Transfiguración, la alegoría de la nueva Jerusalén y la alegoría de la Redención del género humano; entre otras.

Inicialmente no se conocía el creador de este retablo. El primero en identificarlas fue Céan Bermúdez, quien las pudo apreciar en su lugar de origen. Posteriormente y gracias a la documentación descubierta, se pudo atribuir y concretar. Este retablo sería desmontado y desmembrado en 1814, colocando en su lugar el Descendimiento de Pedro de Campaña. En 1892, José Gestoso lo atribuyó a Antón Pérez, desconociendo su origen.

Este retablo mostraba una unidad en cuanto al mensaje del programa iconográfico y estilístico, pero no en la unidad compositiva entre las diferentes escenas. Esto es fruto del uso de diferentes grabados para la concepción de las mismas, siendo muy diversas unas de otras en algunos casos. Esta desigualdad en la relación compositiva quedó menos evidente al eliminarse el retablo en las que se encontraban en un origen y reubicándolas distantes entre sí.

El Alma cristiana aceptando su cruz representa a Jesús cargando con la cruz en primer plano, acompañado por un gentío que carga con su respectiva cruz cada uno. A diferencia de otras obras inspiradas por el mismo pasaje bíblico, aquí el artista se aleja de una tradicional escena alegórica donde una figura femenina acompaña o no a Jesús con su propia cruz en un contexto atemporal y casi infinito. En contraposición, Antón Pérez utiliza el recurso de la aglomeración de personajes para hacer visible la universalidad de este acto, presente para toda la humanidad, en concreto para todos los cristianos. Hace más terrenal esta idea, este llamado que nos hace, sin idealizarlo excesivamente.

Entonces dijo Jesús a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí, la encontrará. Pues ¿de qué servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? O ¿qué puede dar el hombre a cambio de su vida? Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta. Yo os aseguro: entre los aquí presentes hay algunos que no gustarán la muerte hasta que vean al Hijo del hombre venir en su Reino.” Mateo 16, 24-28

Dios nos llama y nos alienta continuamente a aceptar nuestra propia cruz para verdaderamente seguirle. La Cuaresma es un momento propicio para reflexionar respecto a este mensaje que el propio Jesús dejaba a sus discípulos. Ya sea en el siglo I, en el XVI o en el siglo XXI, Él nos sigue llamando con el fin de alcanzar la gloria eterna. Esto pasa por negarnos a nosotros mismos, aceptarle a Él como camino, verdad y vida. Debemos dejar de apreciar cosas mundanas, efímeras, ya que estamos llamados a la santidad. Solo Dios puede llenar nuestras vidas y para llegar a conocer profundamente este mensaje, la fe, la esperanza y el amor, serán clave. Cada uno de nosotros podemos cotidianamente aceptarle y cargar con nuestra cruz.

Félix Sevillano Maldonado, colaborador de la Delegación diocesana de Patrimonio Cultural.

BIBLIOGRAFÍA

Valdivieso, Enrique (1986): Historia de la Pintura Sevillana. Siglos XII al XX. Guadalquivir, Sevilla.

AA.VV. (1984): La Catedra de Sevilla. Guadalquivir, Sevilla.

Serrera, Juan Miguel (1977): “Antón Pérez, pintor sevillano del siglo XVI”. En: Archivo Hispalense, tomo 60, nº185.

Rodríguez Aguilar, Inmaculada C. (2003): “Una tabla atribuible a Antón Pérez”. En: Laboratorio de Arte, nº16. Universidad de Sevilla, Sevilla.

Imágenes: procedentes de Historia de la Pintura Sevillana. Y reconstrucción del retablo por José Ramón Sierra en Archivo Hispalense.

 


0 comentarios

Esta entrada no tiene comentarios

dejar un comentario

Deja tu comentario

<

CARTA DOMINICAL

En camino hacia la Pascua (24/03/2024)

22 marzo 2024

Calendario de Eventos

« marzo 2024 » loading...
L M X J V S D
26
27
28
29
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
Ver más

Síguenos

TeamViewer para soporte remoto Archidiócesis

Intención de oración. Marzo 2024