Del “olor de santidad” al decreto de canonización

Del “olor de santidad” al decreto de canonización

¿Qué pasos se dan para que una persona declarada venerable pueda ser considerada beata o santa? ¿Cuánto tiempo dura un proceso de canonización? ¿Quiénes pueden iniciarlo? ¿Cuáles son las causas iniciadas en la Archidiócesis de Sevilla? ¿Qué falta para que la Iglesia reconozca a Miguel de Mañara como beato o la santidad del Cardenal Spínola? Se trata de cuestiones perfectamente reguladas por el ordenamiento canónico que atañen a la memoria que tenemos de personas cuyo legado nos habla de vidas entregadas “en olor de santidad”.

El padre Torres Padilla, los mártires de la persecución religiosa del siglo XX, madre Belén, el Cardenal Spínola, Celia Méndez… Estas son algunas de las causas de canonización que atañen a la Archidiócesis hispalense, bien porque haya sido la propia Archidiócesis la que inició el proceso como parte autora (los dos primeros casos citados), o porque se trate de personas vinculadas de alguna manera con la Iglesia en Sevilla. Y cada caso es distinto. Lo deja claro Teodoro León, delegado episcopal para la Causa de los Santos: “No hay una duración predeterminada para este tipo de procesos. Sí sabemos cómo se inician, pero su finalización depende de muchos factores”.

El “olor de santidad”, o fama de santidad, es la conciencia social de que una persona ha dejado este mundo “reflejando la imagen de Cristo”, es el punto de arranque para cualquier causa de canonización, que puede ser iniciada por cualquier persona física o jurídica que parta de la base de que “se conceden favores” por su intercesión (aún no se habla de milagros).

No todas las causas completan su ciclo lógico. De hecho, son muchas las que se pierden en el tiempo porque la persona que la instó ha fallecido y nadie continúa esa labor. Por eso, es preferible que detrás de cada iniciativa haya una persona jurídica, una institución –normalmente una congregación religiosa- que siga de cerca el proceso el tiempo que dure. Al respecto, Teodoro León señala que es frecuente que se creen asociaciones con la única finalidad de promover la canonización de alguien.

Análisis pormenorizado de vida, espiritualidad y obras

El procedimiento está perfectamente regulado, y cuenta con una fase diocesana y otra en Roma, concretamente en la Congregación para la Causa de los Santos, instancia vaticana que tiene la última palabra y que en la actualidad dirige monseñor Marcelo Semeraro.

La parte actora debe acudir al obispo de la diócesis en la que falleció el siervo de Dios y plantearle la demanda. Este está obligado a comunicar la causa a los obispos de la Provincia Eclesiástica, y si no hay objeción por parte de la asamblea se solicita el nihil obstat a la Congregación para la Causa de los Santos. Salvado este trámite, se convocará a la Comisión Diocesana y, de esta forma, se iniciarán meses de intenso trabajo investigador, una tarea en la que estará especialmente implicado el postulador diocesano.

Entre tanto, se crean las comisiones histórica, archivística y teológica, donde se analizarán al detalle todos los aspectos que puedan redundar en el dictamen final. Las entrevistas a los testigos pueden demorarse meses, incluso años, dependiendo de cada expediente. Los escritos de la persona cuya santidad se reclama, cualquier detalle que pueda ofrecer pistas para concretar su espiritualidad, los testimonios de quienes le conocieron, etc, todo es analizado pormenorizadamente, hasta el punto de que se examina la relación del siervo de Dios con las virtudes teologales y cardinales.

Cuando la Santa Sede decreta que una persona vivió estas virtudes “en grado heroico”, el siervo de Dios pasa a ser considerado venerable. Es el caso de Celia Méndez, cofundadora junto al cardenal Spínola de las Esclavas del Divino Corazón, que el 28 de octubre ha sido declarada venerable por el Papa. Y en este punto está también el expediente de Miguel de Mañara ¿Qué falta para que sea declarado beato? Un milagro, un hecho sobrenatural para el que se pidió su mediación. En el mismo estado se encuentran otros trámites iniciados con posterioridad, como el del citado beato Marcelo Spínola o el de un canónigo de la seo hispalense, el venerable Fernando de Contreras, muy vinculado a San Juan de Ávila y cuya causa se abrió a mediados del siglo XVII a instancias del también canónigo Vázquez de Leca.

El estado de las causas

La causa diocesana de los mártires de la persecución religiosa en el siglo XX en Sevilla y la de Sor Bárbara de Santo Domingo van a entrar en la fase de estudio de los historiadores. La del Padre Torres Padilla, cofundador de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, encara ahora la fase de estudio por parte de los teólogos. El proceso de Madre Belén, de la congregación de las Esclavas, y el de Sor Cristina Arteaga (Jerónima) se encuentran ya en Roma, en plena ‘positio’.

Los procesos durarán lo que dicte el trabajo de las distintas comisiones, el número de testigos que deban prestar declaración, lo procelosa que resulte la evaluación de sus virtudes o el dictamen acerca de su espiritualidad. Son muchos los cabos que hay que dejar bien atados, e ingente la documentación que en algunos casos hay que revisar, todo para que la decisión final sea inobjetable.

Santos propios de la Archidiócesis

La Delegación Diocesana de Liturgia ha editado una publicación de utilizad para los sacerdotes diocesanos, en la que se ofrecen breves perfiles biográficos de los santos y beatos propios de la Archidiócesis de Sevilla. Los hay desde el siglo III hasta la década de los treinta del siglo XX: 32 santos y diez beatos; 35 hombres y siete mujeres; 12 sacerdotes, diez religiosos, otros tantos obispos, nueve laicos y un papa (San Clemente, cuya fiesta se celebra el 23 de noviembre, fecha de la restauración del culto cristiano en Sevilla tras la entrada en la ciudad del rey Fernando III).

En esta nómina se contemplan también las fechas del 11 de marzo, con la dedicación de la Catedral de Sevilla, y el 3 de noviembre. Ésta última se refiere a todos los santos de la Iglesia en Sevilla, de manera especial a aquellos a los que no se ha dedicado una memoria nominal. En el estudio de la Delegación de Liturgia se cita expresamente a San Pedro mártir, al diácono San Félix y a San Florencio, de cuya existencia y culto hay constancia, pero se desconocen posteriores datos personales.

 

¿En qué estado están las causas?

Beato Marcelo Spínola

San Fernando, 14 de enero de 1835- Sevilla, 20 de enero de 1906.

Beatificado 29 marzo de 1987, por el papa Juan Pablo II

Se está estudiando un milagro atribuible a su intercesión.

 

Venerable Fernando de Contreras

Sevilla, 1470-1548

A falta de acreditar un milagro.

 

 

Venerable Miguel Mañara

Sevilla, 3 de marzo de 1627- 9 de mayo de 1679

A la espera de un milagro atribuible a su intercesión

 

 

Venerable Celia Méndez y Delgado (Esclavas)

Fuentes de Andalucía, 11 de febrero de 1844- Sevilla, 2 de junio de 1908

Acaba de ser reconocida venerable

 

 

Mártires de la persecución religiosa en el siglo XX

El 27 de noviembre se clausuró la fase diocesana del proceso de beatificación y canonización de los 21 mártires perseguidos en 1936 (diez sacerdotes, un seminarista y un laico).

La causa va a entrar en el estudio de la comisión de historiadores.

 

Padre José Torres Padilla

(San Sebastián de la Gomera, 25 de agosto de 1811 – Sevilla, 23 de abril de 1878)

En puertas del estudio por parte de los teólogos.

 

 

Sor Bárbara de Santo Domingo (dominica)

Sevilla, 7 febrero de 1842- 18 noviembre de 1872

Causa pendiente de los informes históricos.

 

 

Sor Cristina Arteaga (Jerónima)

Zarauz, 6 de septiembre de 1902- Sevilla 13 de julio de 1984.

Se está elaborando la ‘positio’.

 

 

Mª Dolores Romero Algarín ‘Madre Belén’ (Esclavas)

Sevilla, 6 de octubre de 1916-1 2 de noviembre de 1977)

12 de Noviembre del 2015 tuvo lugar la sesión de Clausura del Proceso

Se está realizando la ‘positio’ en Roma.

 

 


Calendario de Eventos

« abril 2024 » loading...
L M X J V S D
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
1
2
3
4
5
Ver más

Síguenos

TeamViewer para soporte remoto Archidiócesis

Intención de oración. Abril 2024