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Dejarse ayudar

Ayer, cuando llegué al Centro Penitenciario de Madres, donde voy como voluntaria, me llevé una gran alegría, la que siento siempre cuando alguna de las mujeres me dice que ya se va.  Ésta tenía una condena  de 10 años. Ha cumplido 5 años y dos meses. Pasó por las cárceles de Las Palmas, Aranjuez y Sevilla. Ahora se va a una casa tutelada con la pulsera telemática. Tiene una hija preciosa que nació en la cárcel.

Hablando con ella  le dije que si le importaba escribirme todo eso que me contaba y que yo había vivido con ella en los años que lleva en  Sevilla. Transcribo lo que ella escribió:

“Son los últimos días de mi paso por esta Unidad de Madres y miro atrás y no soy para nada la persona  que llegó, saturada de malas experiencias, con una mochila llena de rencor y culpabilidad.

Qué importante en esos momentos tan difíciles dejarse ayudar por todas las personas que vienen desinteresadamente a hacernos comprender que somos mucho mejor de lo que nos consideramos.

Todos los consejos que día a día nos van haciendo comprender, son gotitas que calan y hacer sacar la mejor versión de una misma.

El camino no es fácil, hay que darse tiempo, pararse, autoanalizarse y lo más importante DEJARSE AYUDAR.

Me voy de aquí siendo un poquito mejor, mejor madre, mejor persona, mejor amiga y mejor mujer.

Todo ello debido al gran trabajo que han hecho conmigo todas aquellas personas que confiaron en mí, que vieron en mí algo de lo que quedaba de la persona que un día fui y que apostaron, que confiaron en que pudiera volver a ser.

Me siento en deuda con todo el amor, apoyo y comprensión que me han dado y sólo le pido a la vida que en algún momento pueda compensarlo y hacer por los demás lo que en estos momentos han hecho por mí,  todo ello gracias a la Fundación Horizontes Abiertos y al Padre Garralda que hizo que todo esto fuera posible.”

Yo también le doy gracias a Dios por estas personas y le pido que ahora la sociedad las acoja y se fíen de ellas. El Papa Francisco en una de sus visitas a las cárceles dijo para que la pena sea fecunda debe tener un horizonte de esperanza” .

 

 


8 comentarios

  1. Lola 12:59, Oct 29, 2019

    Qué maravilla, qué gran regalo, el de esta mujer al expresar de esta manera el agradecimiento a una labor tan buena como la que hacéis en la cárcel y que la mayoría de las veces pasa inadvertida.
    Enhorabuena a ese equipo tan estupendo.

    Responder a este comentario
  2. Transito Gonzalez 13:02, Oct 29, 2019

    Me parece una experiencia maravillosa
    Se puede aprender mucho de ella
    .

    Responder a este comentario
  3. Toñi 15:16, Oct 29, 2019

    ¡Creer, cuando nadie cree! es la salvación de todas aquellas personas maltratadas, desahuciadas y anuladas como tales.
    Es un testimonio que debería conocer todo el mundo. Ojalá siga encontrando personas que crean en ella.

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  4. Ana 21:36, Oct 29, 2019

    Precioso testimonio. Conmueve su agradecimiento.

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  5. Pilar 11:33, Oct 31, 2019

    GRACIAS A VUESTROS COMENTARIOS. animan y ayudan a enriquecerlo.

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  6. Mercedes 16:38, Nov 01, 2019

    Precioso escrito de esta mujer!!!!!!

    Responder a este comentario
  7. CJPM 23:13, Nov 03, 2019

    Escribo hoy domingo, cuando el evangelio nos presenta un personaje, Zaqueo, que también se mostró agradecido a Jesús… le ayudó a rectificar, a encontrar su camino… Esta mujer ha encontrado el camino… Ojalá muchos se crucen con miradas como la de Jesús, como la de tantos que ayudan a los demás, como Pilar o como ¿tú?

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  8. Juan 20:28, Dic 12, 2019

    Felicidades por el escrito, es precioso.

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