Archidiócesis de Sevilla

Esta capa pluvial de Carlos V ha sido recientemente restaurada en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH). Según la tradición, fue donada por el Emperador a la Iglesia de Santiago, donde estaba la Orden de Santiago en Sevilla, después de su boda con la Infanta Dª Isabel de Portugal en esta ciudad en 1526. Era la misma capa que había utilizado en su coronación en Aquisgrán el 23 de octubre de 1520, y que fue traída a Sevilla para la ceremonia de su boda.

La fecha de su realización parece que fue en 1508, pues a los pies de una santa que está en una cenefa del lado izquierdo aparece esta fecha. José Gestoso, en 1892, ya dice que fue realizada por artistas flamencos. Más tarde, laespecialista en tejidos sevillanos Isabel Turmo  dice que esta capa, por su aspecto y técnica, parece de origen alemán, ya que es parecida a otros bordados  alemanes de finales del siglo XV. Más tarde, en 1955, ella misma afirmó que los bordados de la capa podrían proceder de conventos checos.

Esta capa es de forma circular, abierta por delante. Desde la parte superior a los extremos delanteros tiene una cenefa de 26 centímetros de ancho, donde se representan capillitas con santos y santas a ambos lados, y en la zona central del cuello un conjunto de tres ángeles que portan una filacteria. En la espalda cuelga el capillo, que es un tejido casi cuadrado que representa a la Virgen con el Niño y cuatro ángeles. El cuerpo o tela base es un rico brocatel con hilos dorados y seda amarillo-anaranjada, con dibujos vegetales con granadas. Los santos reproducidos en la cenefa tienen unas vestiduras que los identifican con un estilo gótico tardío y de la escuela del norte, pero el tejido base es de un siglo posterior de estilo manierista o proto-barroco.

Los santos y santas en la cenefa son de cuerpo entero: en la caída lateral izquierda  están bordadas tres imágenes  masculinas, que representan santos relacionados con la realeza, que podrían ser San Luis rey de Francia, san Wenceslao o san Guillermo de Aquitania y san Gregorio Magno. En la caída lateral derecha están representadas imágenes de santas también relacionadas con la realeza: santa en una hoguera que podría ser santa Juana de Arco, santa Isabel de Hungría y santa Elena.

En conjunto,  esta capa pluvial es una pieza de un incalculable valor histórico y artístico, que está definitivamente colocada en el lugar que le correspondía: la Catedral de Sevilla. El Cabildo Catedral ha realizado una vitrina especialmente construida para su exposición permanente, con las mejores condiciones climáticas y lumínicas, que la presentan a los innumerables visitantes que cada día se paran ante esta capa imperial para poder admirarla.

Fernando Gª Gutiérrez, S.J.

Delegado Diocesano de Patrimonio  Cultural