Archidiócesis de Sevilla

La Fundación Diocesana de Enseñanza `Victoria Díez´ inicia este mes de marzo un nuevo proceso de escolarización “con mucha ilusión, condicionado por dos elementos sobrevenidos: las medidas de seguridad vigentes para evitar contagios y los cambios introducidos por la nueva ley de educación”.

Los plazos son los mismos de años anteriores; en este punto no ha habido modificación. Por tanto, se inicia el proceso con la solicitud de plaza, que deberá presentarse en el centro donde los padres soliciten su primera opción, entre el 1 y el 31 de marzo de 2021. Toda la normativa referente al proceso de admisiones puede consultarse en la página web de la Consejería de Educación y también en secretaría de los centros educativos.

Al respecto, José Luis del Río, gerente de la Fundación Diocesana de Enseñanza explicó que la matrícula también se ha visto influenciada por las circunstancias de la pandemia, sobre todo en los niveles no obligatorios. “Aun así, hemos mantenido los niveles de matriculación de años anteriores, principalmente por la puesta en servicio de las nuevas líneas”.

Del Río informó que los datos de matrícula a inicio de curso eran de 80 alumnos en el primer ciclo de Infantil; 569 en el segundo ciclo de infantil; 1142 de Primaria; 610 de Secundaria y 137 de Formación Profesional. También, durante el período se han realizado algunas incorporaciones que han ido completando algunas de las plazas disponibles.

Acompañamiento y crecimiento espiritual

La transmisión de la cultura, la educación en valores y el acompañamiento en el crecimiento intelectual y espiritual de la persona han sido siempre prioridades para los colegios parroquiales de la Fundación Diocesana de Enseñanza `Victoria Díez´.

“Los centros educativos son colegios pequeños, normalmente de una sola línea, integrados en sus entornos sociales, muy vinculados a sus parroquias y perfectamente preparados para ofrecer una sólida formación integral basada en los principios del humanismo cristiano”.

Además, la considerable vinculación del profesorado a la tarea educativa los incorpora al sentido de misión de los educadores cristianos. Se trata, por tanto, de una oferta cubierta por conciertos educativos con la Administración y abarca todos los niveles, desde Infantil a Bachillerato (en proceso de implantación), Formación Profesional Básica y ciclos formativos de grado medio y superior.

También, la vinculación con las familias es un pilar fundamental en el proyecto educativo de estos centros, así como la apuesta decidida por innovadoras tecnologías aplicadas a la enseñanza, aspecto éste que ha cobrado una inesperada actualidad como consecuencia de la pandemia del coronavirus. “No obstante —subraya Del Río— seguimos prestando una atención especial al trato personal y humano”.

Jornadas de Puertas Abiertas

Las Jornadas de Puertas Abiertas en la red de colegios diocesanos, previas al período de matriculaciones, se ha desarrollado “sin grandes sorpresas ni sobresaltos y con la incógnita de cómo será, al final, la respuesta de los padres, aunque, por lo que hemos podido ver hasta ahora, la aceptación está en los niveles de otros años, y, en algunos casos, hasta por encima”.

En esta línea, “el profesorado ha aportado grandes dosis de imaginación al proceso de presentación de los centros. Ya no hay grandes eventos multitudinarios; se han suprimido y ahora se realiza una atención mucho más personalizada y siempre con cita previa. Los medios tecnológicos han ayudado a poder mostrar las grandes aportaciones que ofrecen los centros a los alumnos y sus familias”.

Finalmente, el gerente de la Fundación Diocesana de Enseñanza expresó que este año ha sido también especial respecto a las inversiones realizadas o a realizar en los centros. “Los recursos se han destinado de forma mayoritaria a garantizar la seguridad de alumnos y profesores ante la pandemia, y nos hemos limitado a rematar aquellos proyectos que ya se habían iniciado con anterioridad”.