El año que reconocimos a Santa Teresa
Desde que el Papa Francisco decretara un año jubilar con motivo del V Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús, Ávila se ha convertido en punto de encuentro de cientos de miles de fieles que han peregrinado a los lugares teresianos buscando las huellas de la santa andariega, uno de los mayores referentes de la Iglesia en España. El Jubileo Teresiano, con toda la programación que se ha desarrollado durante el pasado curso pastoral y parte del actual, ha sido también uno de los acontecimientos centrales de la actualidad eclesial en Sevilla.
La clausura del jubileo en Ávila tendrá lugar el 15 de octubre, con una Eucaristía multitudinaria que se celebrará en la plaza abulense que lleva el nombre de su vecina más universal y que presidirá el cardenal arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, mons. Ricardo Blázquez.
14 de octubre, clausura del Jubileo en Sevilla
Un día antes, el Arzobispo de Sevilla pondrá el broche final al año jubilar en la Archidiócesis hispalense. Será en el convento que acoge a la primera comunidad carmelita de Sevilla fundada por santa Teresa en 1575, el convento de San José, más conocido como Las Teresas. La misa comenzará a las siete de la tarde, y será el colofón de un año intenso para las comunidades carmelitas descalzas en particular y para toda la Iglesia diocesana en general.
En la rueda de prensa celebrada hace un año en el Arzobispado, mons. Asenjo Pelegrina subrayó el carácter religioso de una celebración jubilar que buscaba en primer lugar un acercamiento a la santa, que llevara a “imitarla en su amor apasionado a Cristo y la Iglesia”. La respuesta ha sido la esperada y las comunidades carmelitas de la Archidiócesis se han convertido este año en puntos de destino preferente de fieles atraídos por el carisma de la santa abulense. Una espiritualidad que renueva su vigencia en unos tiempos en los que quizás se echa en falta el recogimiento, la oración y la reflexión a la luz de los escritos de quien abogó por “la perfección verdadera” como resultado del “amor de Dios y del prójimo”.
Escritora, reformadora, mística… Una mujer de hoy
La programación jubilar en Sevilla perseguía además la actualización de los numerosos matices que se desprenden de una vida intensa que ha dejado, cinco siglos después, uno de los legados culturales más destacados del santoral. En estos meses ha habido tiempo y lugar para conocer a la mística, la escritora, la fundadora, la reformadora del Carmelo, “una mujer santa que está tocada por una experiencia interior de Cristo, en toda su hondura espiritual, frente a los tópicos de que pasó por aquí como de puntillas y asustada. Ella –recuerda Juan Dobado- fue descubierta por Sevilla, desde el barroco, como una santa que tiene mucho que aportar y hoy también”. El comisario nacional de las exposiciones del V Centenario de Santa Teresa sostiene que cualquier acercamiento a la familia del Carmelo participa de su espiritualidad, y esta ha sido una de las claves de un año vivido intensamente allí donde se hace patente la herencia carmelita: “quien se acerque a confesar al Santo Ángel se lleva una palabra de Santa Teresa, porque los consejos que le damos son que la lean y que hagan más oración”, afirma.
Conferencias, exposiciones, cultos, novedades editoriales, peregrinaciones, la coronación de la Virgen del Carmen… Este fin de semana se cierra un año en el que volvimos a conocer a una mujer que, como subraya Dobado, “empezó cambiándose a sí misma, cambió su vida de comunidad, cambió su convento, cambió su orden y cambió a la gente que se acercó a ella”.
